Os explicamos qué es un mandala – aunque muchos de vosotros ya los habréis visto-, su origen y los beneficios de pintar mandalas para los niños y niñas.
El mandala tiene su origen en la India y su nombre significa “círculo o rueda”. Se trata de una composición a partir de formas geométricas pero su significado va mucho más allá: en el hinduismo y budismo sirve como apoyo para la meditación y representa la unión y la totalidad.
Colorear mandalas está muy de moda y se trata de una actividad muy beneficiosa. Pero ¿sabíais que también es muy recomendable para los niños?
A continuación os explicamos ocho importantes beneficios que tienen los mandalas para todos y en especial para los peques:
1. Fomenta la atención, la tranquilidad y concentración, tan importante en su desarrollo intelectual.
2. Favorece la creatividad y desata su imaginación.
3. Hace que desarrollen la psicomotricidad fina de sus manos y dedos al tener que pintar muchos detallitos.
4. Reduce el estrés y la ansiedad, generando bienestar.
5. Ayuda a promover la paciencia, la perseverancia y la constancia.
6. Nos permite introducir nuevo vocabulario sobre formas geométricas y colores. Y genera pensamiento geométrico.
7. Estimula el sentido estético del niño. Permite trabajar combinaciones, contraste y color.
8. Aprenden desde pequeños que es necesario dedicarse tiempo a uno mismo, para pensar y meditar, una lección muy valiosa en este mundo de horarios y actividades.
Cuando luego ves el resultado de algo que tú mismo/a has creado desde 0, es genial. Además, “enganchan”, creando un hábito la mar de saludable.
Así que no dudéis en dar a vuestros peques mandalas para pintar, porque además de todos los beneficios que hemos comentado, quedan chulísimos para decorar 😉
Y por supuesto todo esto es aplicable también a los adultos, si conocéis a alguien que necesite reducir el estrés y dedicar tiempo a la meditación, regalarle un libro con dibujos de mandalas y un paquete de lápices de colores o de rotuladores puede ser un bonito detalle 🙂